Nueve de cada diez mujeres tienen esos horribles agujeritos característicos que aparecen debajo de la piel, de manera específica, en los muslos y los glúteos. La celulitis no tiene una cura, pero no es motivo para resignarse a padecer la temida piel de naranja, hay una serie de cambios que puedes hacer en tu estilo de vida para ayudar a tu piel.
Son muchas las causas que la provocan como los trastornos hormonales, la mala circulación de la sangre, la genética, los malos hábitos en la alimentación, el alcohol, el cigarro y la vida sedentaria.
La celulitis, conocida como dermatopaniculosis deformante, es grasa que se deposita en cavidades debajo de la piel y se presenta alrededor de las caderas, muslos y glúteos. Debido a que se manifiesta en capas superficiales de la piel, su apariencia es notoria con esos hoyos en estas áreas del cuerpo.
Su forma de manifestarse en la piel en forma de ondas es debido a las fibras de colágeno que conectan la grasa con la piel y provoca el estiramiento y rompimiento. Aunque este padecimiento sea causado por la grasa, las personas delgadas pueden ser afectadas.
Es importante subrayar que los especialistas como dermatólogos o cirujanos plásticos no ven a la celulitis como un padecimiento, como muchos pacientes lo pensarían. Si no un problema normal que afecta a muchas mujeres, e inclusive hombres.
Hay tres tipos de celulitis que puede manifestarse en la piel: Dura, edematosa y blanda.
La primera aparece en lo externo de los muslos y en lo interno de las rodillas. Su característica es que es dura al tacto y tensa la epidermis al máximo. La edematosa afecta a estas dos partes de la pierna de igual manera, es dolorosa al tacto y molesta al caminar por tiempo prolongado. La última es la más agresiva porque ataca a los muslos, abdomen, espalda, brazos y glúteos con consistencia gelatinosa y densa.
Si tienes celulitis, no te lamentes. Pon en práctica algunos sencillos consejos para que tu piel luzca más sana. Es importante recalcar la consulta a un médico nutriólogo y un dermatólogo.
Limpia tu intestino. Agiliza tu intestino comiendo fibras que ayuden al movimiento y eliminación intestinal. Además de aliviar el estreñimiento, ayuda a eliminar toxinas.
Consiéntete. Aplica geles y cremas anticelulitis que puedes encontrar en supermercados, farmacias y tiendas de dermatología y cosmetología. Utiliza a diario cremas reafirmantes y humectantes.
Fuera vicios. Elimina en la medida posible de tu dieta la cafeína y los refrescos. De igual manera, olvídate del cigarro.
Mucho hierro. La carencia de este mineral favorece la aparición de la celulitis. Por lo que es importante consultar a un médico para que te asesore en tomar algún suplemento.
Comodidad. El uso de zapatos con tacón muy alto y prendas ajustadas dificultan el flujo de la sangre en el cuerpo.
Bájale a la sal. El consumo excesivo de sodio favorece la retención de líquidos. Complementa con el potasio que regula la cantidad de agua presente en el organismo, la carencia de éste fomenta la piel seca y el acné.
Lleva una dieta sana. Si bien una alimentación baja en calorías ayuda a combatir la celulitis, este mal afecta a las mujeres delgadas. El exceso de las grasas como los regímenes alimenticios estrictos pueden acelerar o empeorar su aspecto.
Mucho agua. Toma por lo menos dos litros al día. La hidratación facilita el trabajo de depuración del cuerpo, la circulación, evita la retención de líquidos y ayuda a que la fibra haga efecto.
Inclínate por lo natural. Los alimentos procesados, fritos, envasados, con conservadores, colorantes o sustancias artificiales dificultan la digestión, y aportan azúcares y grasas, por lo que aumenta la acumulación de toxinas.
Cocina de manera saludable. Puedes elegir métodos de cocción para las carnes y las verduras como la parrilla, la plancha, hervido o al horno.
Ejercítate. Camina por lo menos media hora al día, sube y baja escaleras o realiza ejercicios especiales para ejercitar la zona de los glúteos y las piernas.
Y sino, siempre quedan tratamientos anticelulitis como Velashape.
Son muchas las causas que la provocan como los trastornos hormonales, la mala circulación de la sangre, la genética, los malos hábitos en la alimentación, el alcohol, el cigarro y la vida sedentaria.
La celulitis, conocida como dermatopaniculosis deformante, es grasa que se deposita en cavidades debajo de la piel y se presenta alrededor de las caderas, muslos y glúteos. Debido a que se manifiesta en capas superficiales de la piel, su apariencia es notoria con esos hoyos en estas áreas del cuerpo.
Su forma de manifestarse en la piel en forma de ondas es debido a las fibras de colágeno que conectan la grasa con la piel y provoca el estiramiento y rompimiento. Aunque este padecimiento sea causado por la grasa, las personas delgadas pueden ser afectadas.
Es importante subrayar que los especialistas como dermatólogos o cirujanos plásticos no ven a la celulitis como un padecimiento, como muchos pacientes lo pensarían. Si no un problema normal que afecta a muchas mujeres, e inclusive hombres.
Hay tres tipos de celulitis que puede manifestarse en la piel: Dura, edematosa y blanda.
La primera aparece en lo externo de los muslos y en lo interno de las rodillas. Su característica es que es dura al tacto y tensa la epidermis al máximo. La edematosa afecta a estas dos partes de la pierna de igual manera, es dolorosa al tacto y molesta al caminar por tiempo prolongado. La última es la más agresiva porque ataca a los muslos, abdomen, espalda, brazos y glúteos con consistencia gelatinosa y densa.
Si tienes celulitis, no te lamentes. Pon en práctica algunos sencillos consejos para que tu piel luzca más sana. Es importante recalcar la consulta a un médico nutriólogo y un dermatólogo.
Limpia tu intestino. Agiliza tu intestino comiendo fibras que ayuden al movimiento y eliminación intestinal. Además de aliviar el estreñimiento, ayuda a eliminar toxinas.
Consiéntete. Aplica geles y cremas anticelulitis que puedes encontrar en supermercados, farmacias y tiendas de dermatología y cosmetología. Utiliza a diario cremas reafirmantes y humectantes.
Fuera vicios. Elimina en la medida posible de tu dieta la cafeína y los refrescos. De igual manera, olvídate del cigarro.
Mucho hierro. La carencia de este mineral favorece la aparición de la celulitis. Por lo que es importante consultar a un médico para que te asesore en tomar algún suplemento.
Comodidad. El uso de zapatos con tacón muy alto y prendas ajustadas dificultan el flujo de la sangre en el cuerpo.
Bájale a la sal. El consumo excesivo de sodio favorece la retención de líquidos. Complementa con el potasio que regula la cantidad de agua presente en el organismo, la carencia de éste fomenta la piel seca y el acné.
Lleva una dieta sana. Si bien una alimentación baja en calorías ayuda a combatir la celulitis, este mal afecta a las mujeres delgadas. El exceso de las grasas como los regímenes alimenticios estrictos pueden acelerar o empeorar su aspecto.
Mucho agua. Toma por lo menos dos litros al día. La hidratación facilita el trabajo de depuración del cuerpo, la circulación, evita la retención de líquidos y ayuda a que la fibra haga efecto.
Inclínate por lo natural. Los alimentos procesados, fritos, envasados, con conservadores, colorantes o sustancias artificiales dificultan la digestión, y aportan azúcares y grasas, por lo que aumenta la acumulación de toxinas.
Cocina de manera saludable. Puedes elegir métodos de cocción para las carnes y las verduras como la parrilla, la plancha, hervido o al horno.
Ejercítate. Camina por lo menos media hora al día, sube y baja escaleras o realiza ejercicios especiales para ejercitar la zona de los glúteos y las piernas.
Y sino, siempre quedan tratamientos anticelulitis como Velashape.
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