Pérez Aguilera destacó que el aparato implantado ayer es una novedad «actualmente en España», ya que se puso un tiempo en Salamanca, pero se dejó de instalar por «razones comerciales». Es una marca francesa «y entonces en España había una representación que no fue todo lo funcional que tuvo que ser», al no llevar un seguimiento exhaustivo de los pacientes.
La intervención de ayer fue una sesión clínica, dirigida por el doctor Vanecloo, con la que los otorrinos de Murcia y de hospitales de otras regiones españolas han podido comprobar los posibles beneficios o perjuicios del implante francés. Según explicó Pérez Aguilera, en principio «es más sencillo de implantar», porque no necesita lecho en el cráneo para poder sujetarlo. «No es una cirugía agresiva aunque no es fácil; es laboriosa y muy meticulosa», pero «en manos de personas que han hecho mucha cirugía de este tipo tarda poco en realizarse y no tiene grandes riesgos», destacó el coordinador de la unidad de implantes de la Arrixaca.
El paciente tratado ayer tiene unas posibilidades de recuperar audición «de casi 99,9%». En Murcia nacen unos 20 niños sordos profundos al año, que necesitan un implante coclear. También se someten a intervenciones de este tipo unos 5 o 10 adultos. La Arrixaca empezó a hacer implantes cocleares en el año 2003. Desde entonces ha realizado ya 80 operaciones. A raíz de la colaboración con el doctor Vanecloo, Pérez Aguilera destacó que «hemos hecho un hermanamiento entre el Hospital de Lille y el Virgen de la Arrixaca en los servicios de otorrino», con una «sala común para enseñar intervenciones de oído interno». Habrá intercambio de opiniones y trabajos en conjunto.
Tronco cerebral
En el proyecto está también implicado José Domingo Cubillero, subdirector médico quirúrgico de La Arrixaca. Además del perfeccionamiento de los implantes cocleares, los otorrinos del hospital proyectan también realizar en el futuro implantes de tronco cerebral. Se trata de una técnica que están aprendiendo del Clínico de Navarra, donde ya fue intervenida hace unos meses una niña murciana. Consiste en la instalación de una placa de electrodos en el tronco cerebral del paciente. De esta manera, la señal auditiva puede llegar al cerebro a través de señales eléctricas, solucionando el problema de sordera, al menos parcialmente.
En principio, La Arrixaca quiere poner en práctica esta tecnología en uno o dos años, aunque todavía hay algunas dudas sobre su eficacia. En realidad, este tipo de intervención va dirigida a un número muy reducido de pacientes: aquellos que tienen dañado el nervio auditivo. El resto puede beneficiarse del implante coclear. Lo fundamental es colocarlo lo antes posible. «Cuando el problema se detecta pronto y la intervención se realiza cuando el bebé tiene sólo ocho o nueve meses, conseguimos que a los dos años tenga ya un desarrollo normal. Podrá ir a la escuela como cualquier otro niño», explica el doctor Pérez Aguilera. Por su parte, Joan Zamora, presidente de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, restó valor a la intervención realizada ayer en La Arrixaca al asegurar que se trata simplemente de utilizar «una marca diferente» a la usada hasta ahora.
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